Hoy, mientras almorzaba en la Plaza San Martín , puedo jurar que el pajarito que se paró al lado mío e hinchó sus plumas varias veces para cantar era un mirlo. Era chiquito pero gordito y tenía plumas que en la sombra parecían negras, pero cuando le daba el sol se notaba que eran azules. Me gustaría saber si de verdad era un mirlo y si no, porqué a mi se me ocurrió que era.
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hermosa tu foto de perfil. me gustó tu primer párrafo de blog.
ResponderEliminarPara mí que era una gallina.
ResponderEliminar:)
No pensaste nunca en manducarte el mirlo?
ResponderEliminarhacer una brochette.
De bahia quiero que me traigas,
profiterones de los bascos.
Media pila!
y??? no pasa naranja aca!!!
ResponderEliminarquiero algo alegorico al cumple de 80!
me dijeron que se venía algo jugoso pero no sé,
ResponderEliminarfuentes no tan confiables